El parto de pie

class=""

El parto de pie es una de las muchas posibilidades de dar a luz.

El parto de pie tiene numerosas ventajas. Mientras que en el parto en la cama tu pareja no puede más que cogerte de la mano, en el parto de pie por el contrario tiene un papel más activo al tener que sujetarte y servirte de apoyo durante el transcurso del parto.

Obviamente la fuerza de gravedad es otra de las ventajas de esta forma de parto. La gravedad provoca que la fase de dilatación y de expulsón sea más corta.

Además te podrás mover libremente. El cuerpo de la mujer se contrae durante el parto y el movimiento puede aliviar los dolores.

La posición erguida facilita la respiración de la embarazada. Una buena respiración tiene un efecto calmante y esto es también importante para el bebé.

El movimiento y la respiración hacen que las contracciones sean soportables y que el parto en general sea más agradable. No hay que tener miedo de que el bebé caiga al suelo. Los tocólogos están preparados en todo momento para sujetar a tu bebé.

También el parto en cuclillas o sentada es descrito por muchas mujeres como más agradable.

Por supuesto es una decisión muy personal y cada mujer debe elegir libremente cómo dar a luz. Si te decides por un parto de pie, seguro que encontrarás más ventajas que las ya descritas.