La gran espera

En los primeros chequeos tu ginecólogo o tu comadrona te darán una feha de nacimiento estimada. Al pasar esa fecha sin haber tenido contracciones, hay a muchos futuros padres primerizos a los que les surgen inmediatamente inseguridades.

Sin embargo solamente un 4% de los bebés nacen exactamente el día estimado. El 12-15% de los bebés se toman su tiempo y ponen a prueba los nervios de sus padres. Pero es que la fecha estimada no es una certeza, sino un dato aproximado.

Si ha pasado la fecha estimada te harán chequeos cada dos días. Aparte de auscultar el latido del corazón y registrar la actividad de contracciones, te harán una ecografía. Mientras que vuestro bebé esté bien y recíba la nutrición necesaria de la placenta, debes esperar y mantener la calma.

Tómate tiempo para estar con tu pareja, y disfrutad del tiempo que os queda a los dos solos. Salid a cenar, al cine o simplemente pasad momentos íntimos. Si ya tenéis hijos, regáladles toda vuestra atención. En cuanto nazca el bebé pasarás mucho más tiempo con él.

Dependiendo del hospital o la clínica, a las dos semanas después de la fecha de nacimiento estimada, planificarán la fecha para provocar el parto. Las medidas naturales para provocar las contracciones son p.ej.:

Un baño templado: aceites etéreos o hierbas, como hojas de canela o aceite de la raíz de jengibre, contribuyen a provocar las contracciones

Relaciones sexuales: la oxitocina, la hormona del amor y de las contracciones

Actividad física: un paseo o ejercicios en una pelota de gimnasia pueden ayudar

Métodos alternativos: medicamentos homeopáticos, acupuntura o masajes pueden provocar el parto

Estimulación de pezones: los masajes y las estimulación de pezones pueden provocar en poco tiempo contracciones fuertes

Un Cocktail de contracciones: mezclar aceite de ricino y alcohol con otros ingredientes